jueves, 23 de agosto de 2018
Miren el estado, aquí estoy en la vidriera que entra en tu pantalla a
corazón abierto, para que las personas tengan de quien hablar a la hora
del mate o jugando a leer la vida de los demás, algo así como la
publicidad de mis sentimientos , que al contrario de hace tantos años
giraba solo en mi cuarto y en cuadernos de tinta. YA no hay sorpresas.
Nadie dirá "Que Raro". Estoy aquí en el banquillo de los incomunicados.
Oliendo el olor de mis medias, tratando de dibujar mi casa en el
recuerdo. Soñándome dormido en un rincón. Mirando fijo el color del
pomelo. Prometiéndome saldar cuentas con el pasado de las que ya quedé
libre. Tan solo un día mas en la vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario