jueves, 22 de abril de 2010

LIII

Veo como se arruga la noche. Y no hay sonidos ni luces de sodio. El silencio es un piano, es una boca que me incita a besar. El silencio está en patas en el fin de la noche y nadie lo puede alcanzar. Hablo con el silencio, me escondo en una lágrima de juguete, el silencio me entiende, estamos solos los dos. Aquí no existe palabra alguna que nos diga la verdad. Aquí nos miramos entre el silencio y yo y entramos en la complicidad de los niños. Sabemos que la soledad ronda sobre nosotros, mas que nada sobre mí, pero aún así se escapa un gesto, una mueca de mi boca como queriendo decir, es lo que soy, es lo que me toca ser.

Fotografía: Paula Cirito

viernes, 9 de abril de 2010

Me enamoré del libro de tu rostro. (dedicado a las mujeres facebook)

Y nos conformamos con las imágenes, como zambullidos en un pasado extraño que corre en tiempo real, como si nos hubiese pasado otra vida al mirar tu rostro en la pantalla, como la secuencia del fuiste mi amor pero solo estoy en el libro diario que me enamora de tu Internet. Es porque soy tan torpe y chueco de gestos?, es porque no salen trenes con estación en tu ventana? Y no entiendo el retraso de tus fotos cuando intento besarlas. Me infringe el destino idiota de mis ojos. Quizás así si suena de fondo una música pueda llegar hasta tus manos, confundirme en tu libro de rostro, en tu diario de cielo virtual, tu holograma corriendo en mis venas y yo sin saber escribir una simple declaración. Y explotó mi monitor y vos estabas ahí sentada en la vereda leyendo la luna, y con el temblor de no tener teclado pude decirte hola, que ganas de verte tenía.